En esta página te contamos quiénes somos en Bautista Asociados, cuál es nuestra historia y por qué puedes confiar en nosotros.

El despacho fue fundado tras una década de experiencia profesional por parte de su impulsor, Francisco José Bautista Villora, que acumuló vivencias intensas en dos modelos radicalmente opuestos de ejercer la abogacía: el despacho tradicional generalista de cercanía, y la organización jurídica de alto rendimiento.

En la primera etapa, desarrollada en un pequeño despacho multidisciplinar de Albacete, se respiraba un ambiente familiar y abierto, ideal para un abogado novel. Allí se forjaron las bases del oficio, tocando todas las ramas del derecho con libertad y espíritu colaborativo. Sin embargo, la falta de especialización, de criterios económicos, de tecnología y de organización interna acabaron generando frustración, inseguridad profesional, y un deterioro emocional profundo. El cómputo de horas trabajadas frente a la rentabilidad real era insostenible, y la gestión improvisada impedía crecer o estabilizarse. La conclusión fue clara: sin estructura ni control, no hay futuro posible.

Este punto de inflexión propició un cambio radical de vida, que culminó con la salida de Albacete y una etapa en Valencia, en un entorno completamente distinto: una organización jurídica centrada en la segunda oportunidad, con sistemas avanzados de gestión, CRM, metodologías estandarizadas y estructura departamentalizada. Allí, el fundador pudo desarrollarse profesionalmente hasta convertirse en gerente, liderando un equipo que pasó de 6 a 30 personas, y una cartera que creció de 500 a más de 3.500 expedientes activos, con una facturación anual que superó los 2,5 millones de euros.

Esta segunda experiencia profesional, a pesar de haberse desarrollado en un entorno personal mucho más hostil, fue clave para interiorizar principios esenciales: que todo debe organizarse, medirse y mejorarse constantemente. Que lo que no se mide, se descontrola; que lo que no se planifica, fracasa. Y que en la abogacía moderna ya no basta con saber derecho: hay que saber gestionar, comunicar, automatizar, escalar.

Durante esa etapa también se aprendió, por contraste, cómo no debe dirigirse una organización: desde la desconfianza, el autoritarismo o la toxicidad interna. Se entendió que el talento solo permanece donde se siente cuidado, valorado y proyectado. Y que un equipo motivado y respetado puede lograr metas extraordinarias.

Todo ese bagaje vital y profesional desembocó finalmente en la creación de Bautista Asociados, el 11 de marzo de 2024. 

El propósito del despacho es claro: combinar lo mejor de ambas experiencias anteriores. Aportar orden, rigor y tecnología, pero sin renunciar al clima humano, cercano y motivador. Ejercer con eficiencia, pero también con serenidad. Demostrar que es posible construir un modelo de abogacía distinto, donde el alto rendimiento no esté reñido con la calidad de vida, la conciliación y la realización personal.